Algunos catalogan el trabajo de Javier Olivares de constructivista ó cubista, cierto o no lo que si puedo decir es que este ilustrador, que además es autor de cómics, tiene un don especial de síntesis tanto en el uso del color como en el de la imagen y composición. "Tened en cuenta que al ilustrar lo que creamos es una representación de la realidad, sentiros libres de crear" nos dice. Y es que precisamente cuando nos desatamos de las cuerdas de la realidad es cuando creamos algo muy personal.
Tenemos que crear algo verosímil no verídico: si el espectador se lo cree es cierto.
También nos dice: "Las limitaciones hacen trabajar la cabeza", jueguen con paletas de colores limitadas, formatos, composiciones y lo que se nos ocurra.
No se pierdan su libro: Prisioneros de Zenda, escrito por Fernando Marías, una verdadera joya.
Por otro lado vimos con Gustavo Puerta la importancia del espacio en el álbum ilustrado con ejemplos como:
Panorama de Fleuve (donde la elipsis está o no presente según si miramos el libro plegado o no), El Arenque Rojo (todo ocurre en un mismo escenario), Trubloff (en el que con muy poco nos muestran como son los escenarios y ambientación de los lugares que visita el ratón), Los 3 erizos (en el artículo del enlace explican muy bien como está utilizado el espacio en este álbum), Madlenka (creatividad a flor de piel) y Odio a mi osito de peluche (con escenarios surrealistas y sin conexión con la historia central).
Para concluir me quedo con esta frase mencionada por Javier Olivares: " empieza lo que sea y así tendrás algo que corregir" ;)
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